Bonilla le hace ver a Diego que detrás del robo del cuadro tiene que estar alguien de su círculo más próximo. La sospecha cae sobre Amadeo, pero Diego se arrepiente enseguida; confía en él tanto como en Elena.
Pero la trama que ha urdido Augusto comienza a dar los primeros resultados y Amadeo será testigo de un beso que Elena le da a Augusto en agradecimiento por un regalo.
La relación entre Filo y Pelayo sigue adelante. Los dos están muy nerviosos ante la escapada que van a hacer a Salamanca y Filo acude a Valeria para arreglarse algunas prendas. Valeria aprovechará para preguntarle por Diego.
Pelayo va a hacerse con el hostal, petición de Manolita, pero se encuentra con la oposición de Patricio y tendrá que fingir ser un empleado de éste.
Mientras, Manolita aprovecha que la han dejado sola en casa para salir al encuentro de Ricardo y declararle la guerra. Las consecuencias de esta bronca es inmediata...