Indignación entre los padres de un colegio de Madrid tras la detención de un monitor por abusos: "Que se pudra en la cárcel"

El caso comenzaba con los presuntos abusos sexuales a una niña, a la que el monitor de voleibol llevó al baño con la excusa de una medición, y allí le habría realizado tocamientos. Con las horas habrían surgido nuevas víctimas, todas ellas menores de edad.

El presunto agresor fue detenido el pasado 19 de enero pero ya estaría en libertad, hecho que al ser conocido por los padres de los alumnos del centro ha generado una profunda indignación entre ellos.

El periodista de Espejo Público, Javi Fuente, describe la situación de tensión que se vivía en el Colegio Público de Aluche, en Madrid. El padre del menor se habría desplazado hasta el centro para sacar a su hijo, así como para exigir respuestas y responsabilidades a los trabajadores del centro. Desde el centro habrían llamado a las autoridades y seis agentes, en tres vehículos policiales, acudían al colegio.

El periodista sigue la última hora de este asunto en las inmediaciones del centro educativo, era testigo del momento en el que el padre en cuestión abandonaba el colegio, por consejo de su abogado, rechazando hablar ante la cámara.

Según afirma el periodista, fuentes policiales habrían asegurado que en las próximas horas podrían recibir nuevas denuncias de padres de otros menores afectados por los supuestos abusos. Ante las sospechas, muchos de ellos estarían acudiendo al centro en busca de información que les aclare si sus hijos habrían estado en contacto con el hombre detenido.

Desde que se conocieron los hechos, un buen numero de padres y madres de alumnos se concentran frente al colegio todas las mañanas para llevara cabo protestas ante lo sucedido. Los progenitores se manifiestan exigiendo justicia y expresan su necesidad de recibir respuestas.

Entre los gritos de protesta se pueden escuchar: "Los niños y las niñas, ¡No se tocan!" o cánticos contra los responsables del centro como "¡fuera dirección!".

Liz, una de las madres presentes en la concentración de este miércoles asegura que se encuentran "indignadas porque fue un hecho muy malo. No queremos que vuelva a repetirse con ningún niño". Al mismo tiempo destaca que buena parte de su indignación sería producto de la falta de información: "Nadie nos dice nada, esa es la indignación que tenemos. Nadie sabe nada".

"De noche estamos llorando como bebitos"

Uno de los padres afirma: "Estamos con cólera, con rabia, porque nuestros niños lo están pasando mal. Tienen pesadillas en las noches, de día lo pasan fatal. De día tenemos que estar haciendo de psicólogos. Nosotros también estamos afectados, de día nos ponemos fuertes pero de noche estamos llorando como bebitos".

"Hasta que se pudra en la cárcel"

El mismo padre de alumnos del centro asegura que tienen intención de mantener las protestas a las puertas del centro educativo: "Hasta que se vaya preso y se pudra en la cárcel".

Entre lágrimas y sollozos, la madre de una menor afectada por la situación afirma que no estarían recibiendo respuestas del colegio y que su hija apenas dormiría por las pesadillas y pediría a su madre: "Mami abrázame, duerme conmigo".

Uno de los puntos que más indignación causa a los padres es la gestión que el colegio ha hecho del asunto. Los progenitores aseguran que desde el centro no habrían avisado ni comunicado ninguna información al respecto pese a existir la posibilidad de que más niños podrían haber sido objeto de estos abusos.

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