Loida Zabala: de cáncer terminal a competir en París

En silla de ruedas, víctima de malos tratos y enferma de cáncer terminal, Loida ha cumplido su sueño, se ha convertido en campeona de halterofilia en los Juegos Olímpicos. Con apenas once años, una inflamación en la espina dorsal le obligó a pasar el resto de su vida en una silla de ruedas. Tras pasar meses postrada en una cama a base de morfina, esta atleta paralímpica descubrió el significado de la palabra libertad, cuando la sentaron en su primera silla de ruedas.

“No me imaginaba lo grande que era el evento”

Se especializó en halterofilia y con mucho esfuerzo consiguió competir en París. Sin embargo, un mes antes de ir a los Juegos Olímpicos en 2012 su sueño se alejó, su ex pareja la maltrató lesionándole el brazo derecho. “Fue muy difícil denunciar porque en un primer momento no te crees lo que te acaba de ocurrir y mucho menos de una persona que te ama”.

Unos años después, a Loida le diagnostican cáncer terminal de pulmón, riñón y nueve tumores en el cerebro. Siguió los tratamientos y consejos, mientras compartía sus pensamientos por redes sociales hasta que un día anunció que los tumores en la cabeza habían desaparecido. Consciente de su enfermedad, en julio recibe una llamada de La Federación Española, Loida irá a Paris. Tras mucho esfuerzo, la atleta paralímpica cierra su serie en la pista con 75kg.

“La vida me ha puesto a prueba”

En Más Espejo, Loida ha querido compartir su historia. Ha querido recalcar que finalmente denunció a su ex pareja. Para la atleta, a veces hay malas noticias que hacen tocar fondo pero hay veces que los sueños que se quieren conseguir son más fuertes que los obstáculos. Ella quiere competir en Los Ángeles y recuerda que cuando por fin se sentó en su primera silla de ruedas tras meses postrada en una cama, sintió libertad.

La atleta española, con una sonrisa, responde a la pregunta que lanza nuestro colaborador Ángel Antonio. Realmente en los momentos más abismales, ¿qué o quién te ayudaba? A lo que Loida responde, los sueños. “Tener una meta por cumplir me motiva, quiero sobrevivir para vivir con todas las letras”.

Esta luchadora admite que es muy complicado competir tanta gente en una piña paralímpica y olímpica pero afortunada y agradecida de haber vivido tantas cosas, le quedan aún muchos sueños por cumplir

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