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NÚMERO DE SERIE

'Unreal': telerrealidad tan despiadada como irresistible

La segunda temporada de 'Unreal' ha vuelto con un pretendiente nuevo y de raza negra, con un cambio de estatus para Rachel y Quinn y con el estilo de drama negro que le ha valido el sello de ser una serie imprescindible, algo inédito en el catálogo habitual de Lifetime. La serie  concentra lo más retorcido de todos nosotros en un escenario de telerrealiad absolutamente despiadada. Un reality dentro de otro reality.

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Agencias UnREAL

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La telerrealidad siempre puede sorprendernos, pero nunca como lo hace 'Unreal', la serie que expone las miserias de la televisión más cruel y lo consigue a través de unos personajes igual o peor de desequilibrados. Esa mezcla, entre lo privado y lo que transcurre delante de las cámaras, da mucho juego y 'Unreal' no solo es una serie que se deja ver, sino que genera ganas de comprobar en el espectador hasta dónde están dispuestos a llegar.

En la primera temporada vimos el relato más clásico de los programas de daiting: un joven rico, blanco y rubio heredero encontraba a su princesa. En la segunda temporada, el protagonista es un jugador negro de rugby y ahora es Rachel la productora ejecutiva, por lo que el relato del programa de televisión lo maneja ella como si las mujeres participantes fuesen sus marionetas. La tormenta perfecta. Un cambio lo retuerce todo aún más para la segunda temporada.

Por el momento, el comienzo de la segunda entrega ha sido más conservador para mostrarnos a los diferentes personajes de Everlasting. Han preferido centrarse en el nuevo juego de papeles de las dos protagonistas, con Rachel poniéndose a sí misma al límite y con Quinn frustrada por no haberse librado de la poderosa sombra de Chet. Este nuevo escenario hace que la serie no se repita a sí misma e intente explorar nuevas formas de empujar a los personajes a sacar todas sus desgracias a flote.

Todavía no sabemos qué chicas serán las protagonistas, ni qué relación tendrán el nuevo pretendiente con Rachel, cómo se resolverá la historia con Jeremy  (su exnovio) o quién se hará con el control del programa.

"Dinero, pene y poder". Con esa cita pronunciada por Rachel y Quinn termina la Season Premire de 'Unreal', una serie que ha reinventado el concepto de guilty pleasure para ofrecer una serie que sin ser pretenciosa consigue entretener al máximo. Que sea una serie ligera no le quita mérito a una ficción que sabe lo que quiere y que cuenta lo que quiere contar. No aspira ni a más ni a menos. La eficacia argumental de 'Unreal' es innegable y por eso resulta tan atractiva.

Aunque a priori parezca exagerado, ‘Unreal’ solo expone un hecho que está al alcance de cualquier espectador de televisión y la lleva al extremo. Por eso queremos que ‘Everlasting’ nos dé lo que la telerrealidad actual no es capaz de ofrecer. De momento.

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