¿Por qué es mejor respirar por la nariz que por la boca?

La respiración es un proceso esencial que realizamos de forma automática e inconsciente desde que nacemos. Sin embargo, pocas veces nos detenemos a pensar en cómo lo hacemos, ni qué beneficios conlleva. Pero ¿y si te dijera que la forma en que respiras puede cambiar tu salud por completo?.

Una persona respira alrededor de 10.000 a 12.000 litros de aire al día. Aire que, a su vez, contiene cientos de partículas en suspensión como polvo, bacterias o virus. Por eso, a continuación te contamos por qué es mejor respirar por la nariz que por la boca.

La respiración nasal es un ejercicio que puede tener múltiples beneficios para nuestra salud y bienestar. El primero y más importante es la fomentación de la respiración diafragmática, la cual permite una mayor oxigenación y activación de la musculatura respiratoria. Al mismo tiempo, esta promueve una inhalación más profunda y controlada, lo que reduce el riesgo de irritación en las vías respiratorias.

Aunque respirar por la nariz puede parecer la forma natural de hacerlo, en ocasiones utilizamos la boca. Esto se da sobre todo cuando hacemos esfuerzos físicos o cogemos un resfriado, lo que conlleva ciertos riesgos, entre ellos, la entrada de partículas contaminantes. Es por ello que los vellos y membranas que se encuentran en el interior de la nariz, además de actuar como barrera manteniendo las vías limpias, también nos mantienen alejados y protegidos de los virus y bacterias.

En definitiva, la respiración nasal además de ser la forma más eficiente y adecuada de respirar, también es la opción más saludable de hacerlo, ya que filtra, calienta y humedece el aire, garantizando el correcto funcionamiento del sistema respiratorio.

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