Maltrato

Una víctima de malos tratos recibe la incapacidad total por el acoso que recibió de su pareja

El hombre enviaba mensajes a la víctima como: "daré con tu novio. Le verás clavado un cuchillo en el cuello de lado a lado". Ahora la mujer ha recibido la incapacidad permanente total tras caer en un cuadro psiquiátrico.

Una mujer sostiene un teléfono móvil

Una mujer sostiene un teléfono móvilPixabay

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Una mujer gallega ha recibido la incapacidad permanente total para desarrollar su profesión habitual -se dedicaba al sector de la hostelería- a causa del acoso y el hostigamiento que su ex pareja de 40 años ejerció sobre ella. A raíz de estos hechos, la mujer cayó en un cuadro psiquiátrico por el que le han dado esta incapacidad.

Los hechos se remontan al año 2016, cuando la pareja se divorció. Los dos años siguientes a estos hechos, fueron un auténtico infierno en el que el hombre intentó convencer a la mujer de que volvieran. Ante la negativa de la víctima, el individuo no paró de acosarla. Se presentaba en su casa de manera habitual, acudía a su puesto de trabajo e incluso tuvo dos intentos ficticios de suicidio.

Tal y como recoge la sentencia de la Audiencia Provincial de A Coruña, "a fin de crear en ella un sentimiento de culpa por la situación en la que él se encontraba, no dudaba en realizar gestos parasuicidas". Además el hombre enviaba mensajes a la víctima como: "dile a tu novio que le voy a sacar el tatuaje con una cuchilla de afeitar", "cierra bien la ventana que pueden entrar moscas", "daré con tu novio. Le verás clavado un cuchillo en el cuello de lado a lado" o "vete muriéndote, porque lo que os queda a los dos no es nada".

La mujer recibió tratamiento psicológico

Tras varios años de hostigamientos, la mujer necesitó tratamiento psicológico sufriendo un cuadro de estrés crónico con síntomas ansioso-depresivos, pesadillas con terrores nocturnos y la evitación de lugares donde considera que se puede encontrar en peligro ella y sus hijas. Todo ello porque "sabe que es rencoroso, no perdona y tiene la seguridad de que puede hacerles daño".

El hombre fue condenado a dos años de cárcel y a 70 días de trabajo para la comunidad. Además tampoco podrá acercarse ni a la víctima ni a su hija durante los próximos dos años. Se le imputaron los delitos de acoso, amenazas y lesiones.

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