Sucesos

La mujer de 84 años de Carabanchel asesinada presuntamente por su vecina murió tras recibir decenas de martillazos

La presunta asesina, de 54 años, que se suicidó tras haber cometido el crimen, llevaba un diario en el que anotaba todo lo que le molestaba de su vecina octogenaria

Los servicios funerarios recogen el cadáver de la octogenaria

Los servicios funerarios recogen el cadáver de la octogenariaEfe

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La mujer de 56 años que el pasado lunes asesinó en Carabanchel a su vecina de 84 lo hizo, presuntamente, golpeándola repetidamente con un martillo, según ha explicado hoy la Policía, quien también ha informado de que la presunta asesina llevaba un diario en el que anotaba todo lo que le molestaba de la inquilina octogenaria.

El crimen, que ha conmocionado por su crueldad a este municipio madrileño, terminó con la mujer de 54 años tirándose desde el balcón de su vivienda y muriendo en el acto.

Autopsia

Los primeros datos de la autopsia revelan que la octogenaria murió por las lesiones causadas por un martillo que se encontró en la casa de la supuesta homicida y no por un arma blanca, como se indicó durante las horas posteriores a los hechos, publica la agencia Efe

En este mismo domicilio, al que en un primer momento accedieron los bomberos haciendo uso de una escalera, la Policía encontró un diario en el que la presunta asesina, que padecía trastornos psiquiátricos, hacía anotaciones sobre la inquina que le tenía a su vecina.

Tras hallar el cuerpo precipitado de la presunta asesina a las 13:20 horas frente a su portal en la calle Ronda de Don Bosco del barrio de Carabanchel, los agentes comenzaron a inspeccionar el bloque empezando por la sexta planta, donde ambas mujeres vivían puerta con puerta.

Ambas estaban muertas cuando llegó la Policía

Fue en el rellano de este piso donde sorpresivamente encontraron a la vecina octogenaria sobre un gran charco de sangre. Al igual que con la presunta homicida, los sanitarios de Samur-Protección Civil no pudieron hacer nada para salvar su vida, agrega Efe.

El primer aviso del suceso a Emergencias Madrid dio propia dueña de una autoescuela ubicada a dos números de este portal, donde se estaban impartiendo clases de conducción en el momento de los hechos.

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