Málaga quiere controlar la vestimenta de las despedidas de soltero

Celebrar una despedida de soltero o de soltera en Málaga deja de ser barra libre a la imaginación de los participantes y habrá que cumplir unas normas que endurecen las ya existentes y se centran más en la vestimenta.

El Ayuntamiento trabaja en una nueva ordenanza con la que combatir las despedidas de soltero incívicas como por ejemplo aquellos que van descamisados o lucen símbolos fálicos o sexuales.

La multa a la que se enfrentan los que incumplan las normas es a un máximo de 600 euros. Se aumenta además el número de comportamientos incívicos recogidos y ya no solo será motivo de sanción llevar altavoces, megáfonos o cumplir la normativa de ruidos o de beber en la calle.

La propuesta recogida en el portal de Participació Ciudadana expone que "uno de los principales motores del desarrollo de la ciudad es el turismo, y en aras de potenciarlo y mejorarlo, se considera conveniente dar un paso firme y regular aquellas conductas incívicas que deterioran la imagen y la percepción de una ciudad moderna e igualitaria".

No es la primera vez que Málaga pone en el objetivo a las despedidas de soltero y antes de verano, en plena época de estas celebraciones, se acordó una campaña con los hosteleros para que fuesen ellos quienes hiciesen uso de su potestad para rechazar a los clientes con actuaciones incívicas.