Los puntos más polémicos sobre el castellano, la educación concertada y especial de la nueva ley de Educación

La Comisión de Educación del Congreso de los Diputados aprobará este viernes la conocida como Ley Celaá, que supone la octava ley de Educación de la democracia. El siguiente paso será que la ley llegue al pleno del Congreso, lo que se prevé que sea la semana que viene.

Entre los puntos más polémicos de esta nueva norma está lo pactado con ERC, eliminar el castellano como lengua vehicular en toda España y que sea competencia de las comunidades autónomas. Ciudadanos había pedido que el Gobierno 'rectificara' esta parte del texto para apoyar los Presupuestos Generales del Estados, pero, en realidad, este viernes se da un paso más.

Las propuestas más polémicas de la ley Celaá

Además de la eliminación del castellano como lengua vehicular en todo el territorio español, la nueva ley de Educación arrastra otros debates.

En este sentido, salen perjudicados los centros de educación especial. Los padres de niños con discapacidad denuncian que la ley Celaá les obliga a derivar a sus hijos a centros ordinarios, sin medios ni preparación para atenderlos, y supondrá el cierre de los especiales.

A ellos se suman también las protestas de la educación concertada. Se siente en el punto de mira de la Lomloe porque, entre otras cosas, prohíbe a los colegios concertados que cobren por las actividades complementarias en horario lectivo, una práctica habitual que obliga a las familias a contratar esas extraescolares. Además, los centros que segreguen por sexo dejarán de recibir ayudas.