Estudiantes gallegos diseñan drones para llevar medicinas a zonas remotas: “Queremos que se sientan ingenieros”

Diseñar, programar y construir sistemas embarcados en drones con el objetivo de simular el envío urgente de medicamentos a zonas de difícil acceso. Este ha sido el reto de la cuarta Liga Maker Drone.

En total, participaron 18 centros educativos de toda Galicia. Durante el curso, cada grupo de diez estudiantes desarrolló su propio proyecto con recursos limitados y bajo condiciones similares a las que encontrarían en un entorno profesional: un reto concreto, presupuesto definido, plazos cerrados y una presentación final ante un jurado especializado.

Carmen Arias, directora de la Fundación Barrié, explicó que el objetivo del proyecto es que los alumnos vivan una experiencia cercana al trabajo real en ingeniería: “Queremos que se sientan ingenieros por un día, pero sobre todo que experimenten todo el proceso. Tienen que diseñar una solución desde cero, repartirse tareas, planificar el tiempo, construir el prototipo y preparar una exposición oral del proyecto”. Arias señaló que la experiencia tiene impacto también en las vocaciones del alumnado. “Al principio, poco más de la mitad dice querer dedicarse a una carrera tecnológica. Cuando terminan, el porcentaje sube considerablemente”, indicó.

El dron ganador tiene ocho compartimentos

La competición se resolvió esta semana en el Coliseum de A Coruña, con una fase final en la que los drones debían cumplir el reto previsto: transportar una carga simbólica de medicamentos hasta plataformas situadas a distintas alturas. El equipo del CPR Montecastelo de Vigo resultó ganador. Su dron, equipado con ocho compartimentos, un sistema de selección de medicinas mediante control remoto y señales luminosas para facilitar el pilotaje, destacó por su eficacia y funcionalidad.

Además del premio principal, el jurado, compuesto por profesionales de la ingeniería, las emergencias, la comunicación y el ámbito empresarial, otorgó otras distinciones. El CPR Eduardo Pondal, de Cangas, recibió el galardón al mejor diseño; el IES Fin do Camiño, de Fisterra, fue premiado por presentar la solución más disruptiva; el IES Carlos Casares, de Vigo, recibió el reconocimiento a la mayor destreza en vuelo; y el IES Poeta Díaz Castro, de Guitiriz, fue distinguido por su exposición.

Beatriz Ventero, responsable de desarrollo tecnológico en Boeing y miembro del jurado, valoró positivamente la calidad de los proyectos: “Ha sido complicado elegir a los ganadores porque el nivel era muy alto. Todos los equipos han trabajado con criterio técnico y creatividad. Es una iniciativa fantástica”.

"Siete meses trabajando con mucha ilusión"

Por su parte, los estudiantes del IES Carlos Casares destacaron que la experiencia fue completa y exigente. “Estuvimos siete meses trabajando con mucha ilusión. Creamos el diseño, lo construimos, lo probamos y también preparamos la presentación. Nos gusta mucho la ciencia y la tecnología, y este proyecto nos permitió aplicarlo todo”.

Dos alumnas del colegio Nuestra Señora del Carmen, de Betanzos, también participaron en la competición y contaron que fue “la mejor experiencia” que habían vivido en el instituto. Reconocieron haber sentido cierta presión al presentar el trabajo frente al público, pero subrayaron lo aprendido durante todo el proceso.

La Liga Maker Drone es actualmente una de las pocas competiciones escolares en España que combina diseño tecnológico, trabajo en equipo, comunicación y una aplicación práctica centrada en un reto real. La directora de la Fundación Barrié subrayó que el formato es único a nivel nacional: “No es solo una competición de vuelo. Es una herramienta de aprendizaje que fomenta vocaciones desde edades tempranas. Es una liga en la que todos ganamos”, concluye.

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