Riesgos de un fármaco para adelgazar
Ozempic y Saxsenda, las medicinas que la gente utiliza como adelgazantes jugándose su salud
La obsesión por conseguir el cuerpo perfecto ha llevado a muchas personas a utilizar medicamentos sin prescripción médica, incluso a conseguirlos en el mercado negro, poniendo en peligro su salud. Es el caso de productos como el Ozempic o Saxsenda.
Publicidad
Se usaban para tratar la diabetes, pero los investigadores se dieron cuenta de que el Ozempic y el Saxenda, también provocaban la pérdida de peso. Al reducir la grasa visceral, disminuye la resistencia a la insulina. Se normaliza el azúcar y evita que se siga generando grasa. Este hecho llamó la atención de personalidades de la talla de Elon Musk, las Kardashian o Lady Gaga, que han confesado haberlo usado.
Pero los expertos alertan de que estos medicamentos son muy potentes y pueden tener efectos extremadamente peligrosos para la salud si no se usan bajo supervisión de un médico
De la diabetes a la obesidad
Comenzó como un tratamiento para la diabetes y se ha convertido en un arma para combatir otra enfermedad crónica: la obesidad. Según Cristóbal Morales, endocrino e investigador Vithas Sevilla, el Ozempic y Saxenda "disminuyen el apetito, aumentan las saciedad, tienen beneficios sobre el control metabólico y cardiovasculares".
Por lo tanto, no se usan para perder peso sino por motivos de salud. "No es una varita mágica, es un acompañamiento hacia una vida saludable", asegura Morales.
El peligro del autoconsumo
Vanesa compartió en redes su experiencia supervisada por médicos. Recibió comentarios alarmantes sobre su uso para fines estéticos: "Una joven me dijo que pesaba 63 kilos y quería bajar un par de kilos para una boda. Me contó que su prima se lo estaba inyectando y le había dado una pluma".
Un mal uso puede tener efectos muy serios. La médico genetista y endocrina Dolores Saavedra alerta: "Existe la posibilidad de que haya una pancreatitis, y ese sí que es un efecto adverso grave". Asegura que sin un control profesional, se conseguiría el efecto contrario, "se pierde peso pero también pierdes músculo y hay un efecto rebote real".
Su venta en el mercado negro llevó a desabastecimiento para quienes lo necesitan de verdad. Morales confirma que algunas "fábricas han sido incapaces de dar soporte ante la alta demanda". Saavedra recuerda que esta medicamento está dirigido "a quien lo necesite. Quien tenga resistencia a la insulina, obesidad abdominal u obesidad general, no para una persona que quiere perder 2 kilos".
Es un fármaco tan potente, que requiere prescripción, control y seguimiento médico.
Publicidad