Volcán de La Palma
La erupción del volcán ha terminado pero la emergencia social continua en La Palma
El pasado 25 de diciembre los científicos certificaban el fin de la erupción del Cumbre Vieja pero insistían: la emergencia sigue presente en la isla. Ahora es prioritario reconstruir todo lo que el volcán se ha llevado por delante en estos meses.
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La erupción volcánica de La Palma ha terminado. Este sábado, 25 de diciembre, el Cumbre Vieja se apagaba oficialmente, aunque los técnicos y expertos que han hecho el seguimiento de su actividad durante estos meses hicieron hincapié en que "el fin de la erupción no significa el fin de la emergencia" en la isla. Precisamente, en esto último, es en lo que más piensan los miles de afectados que lo han perdido todo durante estos 85 días. Y ahora, ¿qué?
Puede que ya no haya más lava que descienda colina abajo ni más gases tóxicos a los que temer, pero sí queda mucho por hacer. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció hace una semana que se destinaría un nuevo paquete de medidas para la isla de La Palma con intención de paliar lo antes posible los efectos de la erupción volcánica. Entre estas, destacó, que se incluiría duplicar las ayudas en materia de vivienda, más ayudas directas a diversos sectores y el aplazamiento del pago de las deudas, que se extenderá hasta el 2 de mayo de 2022.
Prioridad, reconstrucción de la isla de La Palma
La prioridad ahora es la reconstrucción de la isla y, según ha asegurado el jefe del ejecutivo en su octava visita a La Palma, "no se van a olvidar de los palmeros". Prioriza valorar quienes pueden volver a casa ahora que el peligro ha terminado y si es posible recuperar algunas de las vías que han quedado sepultadas por la lava.
"No solo estamos hablando de un volcán que emite lava sino también de un volcán que emite gases", insiste el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende. Y estos gases son también los que más preocupan ahora. Por eso, las labores de medición no cesan en la isla porque la actividad del volcán aún continúa bajo tierra y ahora, como hasta ahora, sigue siendo prioritario proteger a todos los isleños.
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