Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a 11 personas como supuestos miembros de un grupo organizado -que robaba de madrugada y mediante butrones, o fracturando escaparates y puertas de acceso- que actuó contra, al menos, doce establecimientos comerciales de la Comunitat Valenciana.
Según un comunicado de la Policía, los arrestados almacenaban los efectos robados para venderlos posteriormente en el mercado ilícito o enviarlos a Rumanía.
La estructura de la organización se dividía en células de tres o cuatro miembros para la comisión de hechos delictivos concretos, y además intercambiaban sus miembros de una célula a otra con objeto de dificultar su identificación. Adoptaban importantes medidas de seguridad para limitar la investigación policial, según las mismas fuentes, pues extremaban las precauciones en sus comunicaciones, realizaban habitualmente cambios de tarjeta telefónica y utilizaban teléfonos públicos y locutorios; poseían más de 60 teléfonos móviles y 50 tarjetas SIM.
Los detenidos buscaban productos que tuviesen una rápida salida en el mercado ilícito como tabaco, bebidas alcohólicas, equipos electrónicos, joyas, perfumes y gafas de primeras marcas. La investigación ha culminado con 11 detenidos en la provincia de Valencia a los que se imputan hasta el momento doce robos.
