Reino Unido
Reino Unido estudia abolir las penas de cárcel de corta duración
La alternativa a las penas de prisión breves sería endurecer las penas comunitarias con condiciones más estrictas y castigos, pero sin que se ingrese en la cárcel.
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Reino Unido estudia abolir las penas de cárcel de corta duración. La comisión para reformar el sistema de sentencias británico se constituirá este mes y las recomendaciones definitivas se esperan para primavera. El responsable encargado de dirigir la revisión, un ex ministro de Justicia conservador, había apuntado ya en 2019 bases para abolir las penas de menos de seis meses. La actual titular de Justicia ha sugerido ya el endurecimiento de otras condiciones, en sustitución de prisión.
Una de las propuestas como castigos alternativos a la prisión sería emplear los avances en la tecnología, como pulseras de control de consumo de alcohol, para mantener a criminales arrestados en sus propios hogares, una opción que podría ser más complicada para los delincuentes menores, ya que impide acceso, por ejemplo, a drogas, como ocurre en algunas prisiones británicas. Las cárceles británicas están prácticamente a plena capacidad, con el número de presos en niveles récord.
Ya en el mes de septiembre, unos 1.700 presos de las cárceles de Inglaterra y Gales fueron puestos en libertad para evitar que el sistema penitenciario colapse. Los laboristas han decidido poner en libertad a todos los presos que hayan cumplido el 40% de su tiempo de condena y no estén en prisión por delitos sexuales graves, terrorismo o violencia doméstica. El inspector jefe de prisiones, Charlie Taylor, ha apuntado que el Gobierno “no tenía más opción que hacer algo”, debido al amontonamiento de presos que ha hecho que la situación haya llegado a un punto límite. Asimismo, también advirtió que muchos de los liberados no tenían lugar a donde ir, lo que podría aumentar sus posibilidades de volver a delinquir para regresar a prisión.
¿Por qué están las cárceles saturadas?
El número de presos en las cárceles británicas supera los 88.000, cifra que las autoridades consideran "inasumible". En unas declaraciones recientes, el primer ministro Keir Starmer se manifestó "realmente conmocionado" por la situación de saturación en las cárceles británicas, que achacó a la gestión de los gobiernos conservadores. La ministra de Justicia, Shabana Mahmood, ha anunciado su intención de visitar Estados Unidos para informarse detalladamente sobre el sistema de puntos utilizado en el estado de Texas.
Allí, los reclusos reducen tiempo de condena asistiendo a cursos relacionados con el motivo de sus delitos. Por ejemplo, sobre el uso de drogas. Los cursos incluyen talles educacionales y sesiones de rehabilitación. Esas reformas han contribuido a que la población reclusa en Texas se haya reducido un 15% desde el año 2007. La tasa de reincidencia en el mismo periodo ha bajado aún más, un 30%.
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