Pekín trata de evitar convertirse en la nueva Wuhan después de detectar un brote de coronavirus en el mercado mayorista de Xinfadi, del que ya hay 137 infectados.
Las autoridades chinas han elevado en Pekín del tercer al segundo nivel de emergencia, con lo que, entre otras medidas, se ha asilado a los dos distritos afectados y confinado a 29 comunidades de vecinos.
Cancelados más de 1.200 vuelos y se cierran colegios y universidades
Colegios y universidades vuelven a cerrarse, se reduce el aforo en espacios públicos al 30% y se recomienda el teletrabajo aunque no se parará la producción industrial.
El Gobierno chino ha cancelado 1.255 vuelos de entrada y salida a Pekín, mientras que se ha suspendido el servicio de taxis en la capital china.
Las autoridades chinas están realizando 90.000 test diarios y se han cerrado 11 mercados subterráneos. En las últimas 48 horas se han desinfectado otros 276 mercados y 34.000 negocios de catering.
Una de las grandes preocupaciones de este nuevo brote de coronavirus es que parece haber salido ya de Pekín. En concreto, se habrían detectado casos en tres provincias chinas: Sichuan, Hebei y Liaoning.
¿Un brote más grave y contagioso que el de Wuhan?
El rotativo Global Times apunta que algunos de los infectados que han sido atendidos en los hospitales presentaron "síntomas atípicos" de la COVID-19, tales como malestar en las articulaciones, algo que los médicos consideran "extraño".
Hasta ahora sólo ha trascendido que el patógeno fue detectado en una tabla de cortar pescado empleada por un vendedor de salmón importado en Xinfadi, y algunos expertos chinos afirman ya que este rebrote del virus es "probablemente más infeccioso" que el detectado en Wuhan, la capital provincial de Hubei, donde comenzó a propagarse la pandemia de la COVID-19.
