Muere Messina Denaro, el último padrino de la mafia siciliana

El que fuera jefe de la mafia siciliana Cosa Nostra, Matteo Messina Denaro, arrestado en enero después de 30 años prófugo y que ha fallecido este lunes a los 61 años a causa de un cáncer de colon, será enterrado en su pueblo natal, Castelvetrano, en Sicilia, según los medios italianos.

Matteo Messina Denaro ha fallecido en el hospital de L'Aquila (centro) donde había sido trasladado desde la prisión de máxima seguridad de esta ciudad y, actualmente, se encuentra en el tanatorio del centro para ser sometido a una autopsia, según han explicado los medios.

"Es el final de una historia que habla de violencia y de sangre, de sufrimiento y de heroísmo. El epílogo de una existencia vivida sin remordimientos ni arrepentimientos. Un capítulo doloroso de la historia reciente de nuestra nación que no podemos borrar, pero cuyo final podemos contar hoy gracias al trabajo de las mujeres y los hombres que han dedicado su vida a la lucha contra la criminalidad", ha dicho el alcalde de L'Aquila, Pierluigi Biondi, uno de los primeros en comentar la muerte.

Messina Denaro había entrado en coma hace unos días y fue sedado e hidratado, pero ya no alimentado ni reanimado, según sus últimas voluntades escritas en un testamento vital. Durante su agonía en el hospital ha estado acompañado por su hermana Giovanna, su sobrina y abogada Lorenza Guttadauro, y por su única hija legítima conocida, Lorenza, de 27 años y a la que vio por primera vez el pasado abril cuando fue a visitarlo a prisión.

El último 'Don'

Messina Denaro, conocido con apodos como 'Diabolik' o 'U Siccu', era el mafiosomás buscado de Italia desde 1993. En su haber tenía múltiples crímenes y una sangrienta lista de atentados a principios de los noventa. Entre ellos los asesinatos, entre otros, de los jueces antimafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino en 1992.

Después se convirtió en el fugitivo más buscado de Italia y uno de los más peligrosos a nivel internacional. Se le buscó por todo el mundo, incluso se le situó en Barcelona operándose de los ojos. Sin embargo, se puede decir que nunca salió de casa.

Durante los últimos años se había escondido en la localidad de Campobello di Mazzara, muy cerca de su pueblo natal, Castelvetrano, al sur de Sicilia. La 'omerta', el silencio mafioso, le permitió llevar una vida casi normal: comiendo en restaurantes, haciendo la compra en los mercados cercanos y visitando al médico. Precisamente los registros médicos fueron la pista que llevaron a su detención.

30 años huyendo de la justicia

Pasó buena parte de su vida huyendo de la Policía y la Justicia. Para ello contó con una red de supuestos colaboradores que le había encubierto en Sicilia: su hermana Rosalía, su chófer Giovanni Luppino, su médico personal -Alfonso Tumbarello- o la familia Bonafede -que le había prestado su apellido-.

Para el que fue el último padrino de Costa Nosta no habrá un funeral católico, ya que el episcopado siciliano siempre se lo ha negado a los mafiosos. Además, por razones de orden público, la jefatura de Policía de Trapani (Sicilia) solo permitirá un discreto entierro en el cementerio de Castelvetrano, donde la sepultura familiar ya está preparada para recibir el cuerpo del capo. En la misma tumba descansa el cuerpo de su padre Francesco, 'Don Ciccio' Messina Denaro, quien fue jefe mafioso a finales de los años 80 y murió de un infarto mientras huía.

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