Donald Trump acelera en la lucha contra el coronavirus y autoriza el uso de transfusiones de plasma con anticuerpos para tratar a enfermos graves de Covid-19.
El método es polémico, porque todavía no hay datos fiables que corroboren ni su fiabilidad ni su seguridad. Buscamos más datos en Estados Unidos.
El anuncio se ha producido días después de que representantes de la Casa Blanca sugirieran que el organismo retrasaba la aprobación de una vacuna y de tratamientos para la enfermedad por motivos políticos, pudiendo alterar las posibilidades de reelección de Trump.
Ahora se ha dado luz verde a su uso de emergencia. El plasma para transfusiones se obtiene de personas que han superado la Covid-19. Ha sido utilizado para combatir otros coronavirus como el MERS y el SARS.
El pasado marzo la administración para la alimentación y los medicamentos estadounidense aprobó los ensayos con el mismo para probar su efectividad. Desde entonces se han realizado más de 60.000 tratamientos.
Algunos expertos creen que el plasma convaleciente podría proporcionar beneficios a quienes luchan contra la enfermedad. Por ejemplo, según los primeros resultados de un ensayo de transfusión de plasma en Estados Unidos, es eficaz en el 76% de los casos. Sin embargo, a día de hoy no hay evidencias concluyentes sobre cómo funciona o cuál es la mejor forma de administrarlo.
