Brasil
Escalada de violencia en Brasil: un antiguo alumno siembra el caos en una escuela y mata a una menor
El ataque se suma a otros registrados entre marzo y abril pasados en centros de educación, el más grave ocurrió en una guardería.
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Una joven ha muerto y otra persona ha resultado herida este lunes en un ataque armado a una escuela pública en Cambé, Panamá, al sur de Brasil. Según ha informado el Gobierno de Paraná, el atacante, que ha sido detenido, es un antiguo alumno del Colegio Estatal Profesora Helena Kolody.
Al parecer, el hombre entró a las instalaciones de este centro público con el pretexto de pedir su expediente escolar. "Según las informaciones iniciales, hubo un episodio de violencia, una alumna murió y otro alumno fue tiroteado y está internado", informó el Gobierno estatal en un comunicado.
El gobernador de Paraná, Carlos Massa Ratinho Junior, ha decretado el luto oficial de tres días. El ataque se suma a otros registrados entre marzo y abril pasados en centros de educación, de los cuales el más grave ocurrió en una guardería del estado de Santa Catarina, también en el sur del país, donde un hombre mató con un hacha a cuatro niños.
El ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, atribuyó este lunes la muerte a "la proliferación irresponsable de mensajes de violencia y odio en la internet".
Dino afirmó que este nuevo ataque "es una noticia que impacta a todas las familias brasileñas", pues "es la violencia manifestándose otra vez en un lugar que es más sagrado para los niños y jóvenes". El ministro condenó "la intranquilidad que aflige a las familias" por "esa violencia que se implantó de modo inaceptable" en el país.
Ola de violencia
Hace tres meses, cuando comenzó esa ola de violencia en centros escolares, el Ministerio de Justicia endureció las normas que rigen la actividad de las empresas de internet en el país, especialmente en lo referido a las redes sociales. Mediante esa nueva normativa, las empresas de internet deben ser más estrictas con los contenidos, fiscalizar el grado de "amenaza" y colaborar "inmediatamente" con la Policía en la "identificación" de usuarios "peligrosos", entre otras exigencias.
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