La Comisión Nacional de Sanidad en China ha elevado el número de muertos por el coronavirus causante de la neumonía de Wuhan a 722. También ha confirmado 34.546 contagios diagnosticados hasta el momento en el país asiático.
La Comisión asegura que las autoridades sanitarias chinas han realizado un seguimiento médico a 345.498 pacientes en contacto cercano con los infectados, de los que 189.660 siguen en observación. De estos últimos, la Comisión apuntó que 27.657 son casos sospechosos de haber contraído el virus.
Estos datos suponen un aumento de 86 muertos y 3.399 infectados. Sin embargo, también se han dado de alta a 510 pacientes. De estos 86 fallecimientos, 81 se han producido en la provincia de Hubei, donde Wuhan es la capital y el epicentro del brote.
Los cinco casos restantes se han producido en Pekín, en la provincia de Henan, en Gansú y dos en la provincia de Heilongjiang. Hubei concentra 2.841 de los 3.399 nuevos positivos de coronavirus.
Aunque una veintena de países cuentan con casos diagnosticados de neumonía de Wuhan, China acapara en torno al 99 % de los infectados. Además, también ha fallecido un estadounidense y otro ciudadano japonés en la ciudad china de Wuhan.
Los síntomas del nuevo coronavirus, denominado 2019-nCoV, son en muchos casos parecidos a los de un resfriado, pero pueden venir acompañados de fiebre y fatiga, tos seca y disnea (dificultad para respirar).
Llegada de suministros
Desde la Organización Mundial de la Salud insisten en que es imposible hacer predicciones, por lo que no se para de mandar suministros a las zonas en cuarentena: "Estamos enviando mil camas, 800 mantas y 40 tiendas".
El grandes ciudades, incluso en Shanghai, la actividad comercial es mínima. La gente no sale prácticamente de casa y el consumo se ha desplomado.
El enfado de la población por esta situación se ha sumado a la indignación por la muerte en Wuhan del médico que alertó del coronavirus antes del brote. En su emisión en inglés, la televisión oficial anunciaba anoche el envío de investigadores del Gobierno para aclarar porqué no se le hizo caso.
Y, mientras, desde Taiwan y Reino Unido expertos afirman que Pekín oculta las verdaderas cifras de víctimas, que serían mucho más elevadas que las oficiales.
