Elecciones Brasil

La aliada de Bolsonaro, Carla Zambelli, persigue a punta de pistola a un hombre negro

Carla Zambelli asegura que fue en defensa propia porque supuestos simpatizantes del exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva la "rodearon" y "agredieron" cuando salía de un restaurante.

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A escasas horas de que se abran las urnas en Brasil el país está dividido en dos bloques y muestra de ello es la escena protagonizada por la diputada Carla Zambelli, una aliada muy próxima del presidente Jair Bolsonaro, que ha perseguido a punta de pistola a un hombre en mitad de una calle de Sao Paulo.

Zambelli se justificó en sus redes sociales asegurando que actuó en defensa propia porque supuestos simpatizantes del exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva la "rodearon" y "agredieron" cuando salía de un restaurante.

"Fui agredida hace poco, me empujaron al suelo. Un hombre negro, usaron a un hombre negro, para ir contra mí. Eran varias personas. Estaba saliendo de un restaurante y varios hombres se aproximaron. Había una mujer con una camiseta roja al lado".

En su publicación asegura que que la llamaron "hija de puta, prostituta" y que la escupieron "varias veces". "Cuando me empujó, salí corriendo detrás de él, le dije que iba a llamar a la policía y que tenía que quedarse esperando. Él escapó, saqué el arma y fui corriendo detrás de él para que parara. Tuvo miedo y fue a parar a un bar".

También a través de redes sociales se ha viralizado un vídeo en el que se ve cómo Zambelli cruza una calle apuntando un arma hacia un hombre, al que persigue hasta acabar en el interior de otro bar, donde la diputada entró con las dos manos en la pistola, a pesar de la presencia de otras personas en el local.

Pero existe otro vídeo en el que lo que se ve es como en un momento determinado, Zambelli parece tropezar y cae el suelo, instante a partir del cual ella y otro hombre, también con un arma de fuego en mano, inician una persecución contra el afrobrasileño acusado por la parlamentaria.

Esta campaña electoral ha estado marcado por una fuerte polarización entre Lula y Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña, y por diversos episodios de violencia de índole política que en algunos casos han llegado al asesinato.

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