El president Quim Torra ha pedido a Pedro Sánchez, a fijar ya la fecha de una reunión para abrir de "manera inmediata el diálogo y la negociación" para buscar una solución política a la situación de Cataluña, porque su causa es "imparable", y ha llamado a la protesta pacífica: "La violencia no es nuestra bandera" .
El presidente de la Generalitat ha comenzado su intervención lanzando la petición a Sánchez de fijar la fecha de una reunión entre ambos, porque es su "responsabilidad" y su "obligación" y ahora, ha añadido, es "más urgente que nunca".
"Hace mucho tiempo que pedimos una reunión para buscar una solución política al conflicto, nosotros nunca nos hemos levantado y, ahora, es más urgente que nunca", ha dicho el presidente catalán.
Tras cinco noches de altercados violentos, Torra ha hecho un llamamiento a la "calma" y a que las protestas sean pacíficas: "La violencia nunca será nuestra bandera", "ninguna forma de violencia nos representa", ha subrayado el president. En este sentido, ha señalado que el movimiento independentista ha sido "transversal, masivo, ético y pacífico", como a su juicio se puesto de manifiesto durante la multitudinaria manifestación de ayer en Barcelona, en la que participaron más de medio millón de personas según la Guardia Urbana.
Tras esta rueda de prensa, Torra ha llamado a Sánchez pero el presidente no le ha respondido y el Ejecutivo señala las condiciones que se tienen que dar para que produzca el diálogo.
Condiciones del Gobierno para dialogar con Torra
- Torra debe condenar rotundamente la violencia, cuestión que no ha hecho hasta el momento, así como reconocer el trabajo de las FCSE y Mossos, y solidarizarse con los policías heridos.
- El Gobierno de España siempre ha estado a favor de dialogar dentro de la ley. Primero Ley y luego diálogo.
- Para que el diálogo sea efectivo, tal y como le ha dicho el líder del PSC Miquel Iceta, Torra debería reconocer a la otra parte de catalanes, que no son independentistas, y que le están reclamando reconstruir la convivencia dañada por el independentismo. Convivencia, últimamente, aún más dañada por el independentismo violento.
- El Gobierno de España reitera que el problema de Cataluña no es la independencia, que no se producirá, porque no es legal, ni la quiere la mayoría de catalanes, sino la convivencia. Su propuesta de referéndum no la quiere ni la mayoría de catalanes ni, al parecer, la mayoría de su propio Govern. Lo primero para restaurarla es condenar la violencia, algo que no ha hecho Torra.
Respuesta de Puigdemont
A través de Twitter, Carles Puigdemont ya ha respondido al desencuentro entre Torra y Sánchez: "Era previsible que la España que no sabe pactar con sí misma y debe repetir 4 elecciones en 4 años no sea capaz tampoco de descolgar el teléfono y hablar con el que es el representante ordinario del Estado en Cataluña".
