La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha evitado hoy decir los motivos por los que España vetaría la entrada en la UE de una Cataluña independiente y ha insistido en la necesidad de hablar y trabajar para evitar "el desgarro" de ese territorio. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta ha asegurado que no se iba a pronunciar sobre esa cuestión por los "términos desgarradores de la pregunta".
A su juicio, para el Gobierno y para muchos españoles es importante "Cataluña para España y España para Cataluña", y conviene hablar de esa voluntad que tiene mucha gente de seguir trabajando juntos y de compartir muchas cosas. Ha insistido en que a este Ejecutivo lo que pasa en Cataluña le afecta, forma parte de su trabajo y considera que lo mejor para todos, para España y para Cataluña, es seguir trabajando todos juntos, "entendernos de la mejor manera posible y construir una convivencia democrática que sea fructífera para todos".
Al tratarse de la última pregunta de la rueda de prensa, la vicepresidenta ha indicado que se separaba "de ese desgarro" y ha pedido "hacer lo necesario" y hablar para "seguir todos juntos, porque para una inmensa mayoría de españoles Cataluña es importante, la sienten como propia". En su opinión, también hay "una amplísima mayoría de catalanes" que se sienten españoles y ha dudado que haya que someterlos, "con lo que estamos viviendo aquí, a desgarros de esa naturaleza".
Anteriormente le habían preguntado por un posible informe interno del Ministerio de Asuntos Exteriores que cuantifica en un 19% la pérdida del PIB de Cataluña si se declara independiente y Sáenz de Santamaría ha explicado que cuando hay "asuntos políticos de especial transcendencia, lo lógico es que el Gobierno, antes de tomar posición, estudie las consecuencias". Por ello, ha agregado que tiene que tener conocimiento "fundado, realista y solvente" sobre las consecuencias que puede tener "para el conjunto de España y para una parte de ella una decisión de esta naturaleza".
