Un informe de Bruselas apunta a Marruecos como responsable del espionaje al Gobierno con Pegasus

Después de salir a la luz el caso de espionaje con Pegasus a figuras y políticos del independentismo catalán, el Gobierno informó que el programa espía infectó los móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de la ministra de Defensa, Margarta Robles. Meses más tarde, un informe llevado al Parlamento Europeo señala a Marruecos como el responsable del espionaje.

Este informe preliminar ha sido expuesto por la ponente de la Comisión Pegasus del Parlamento Europeo, Sophie in 't Veld. Además, también pone en el punto de mira al Gobierno español en el caso de espionaje a independentistas. "El Gobierno español probablemente fue el primer cliente de la Unión Europea del grupo NSO (creadores de Pegasus)", remarca el informe.

La eurodiputada ha exclamado que "el Gobierno no da información". Este documento deberá de ser aprobado por los grupos políticos y revela que se usó el sistema Pegasus para espiar a "un gran número de objetivos en España". Consideran que Rabat estuvo tras las infecciones de los teléfonos del Presidente y ministros. Puede ser "un caso similar al del presidente francés y su gobierno", puntualiza la nota.

El informe apunta a Marruecos

Según el informe, en el caso de Sánchez y Robles fueron sus teléfonos oficiales los pirateados. Sin embargo, a Marlaska le infectaron con Pegasus su teléfono personal. El documento detalla que se cree que fue Marruecos quien estuvo tras el espionaje, pero matizan que no está confirmado.

Un cuarto objetivo

El presidente y los dos ministros no fueron los únicos en el punto de mira del espionaje. Hubo una cuarta persona a la que intentaron piratear. El ministro de Agricultura, Luis Planas, quien fue diplomático en marruecos, también era un objetivo, "pero el hackeo no tuvo éxito".

Espionaje a independentistas catalanes

"El Gobierno español ha facilitado poca información hasta ahora sobre el papel que ha desempeñado, invocando la necesidad de confidencialidad en relación con la seguridad nacional. Sin embargo, la vigilancia de los objetivos catalanes fue realizada por las autoridades españolas, principalmente en relación con el referéndum de independencia del 1 de octubre de 2017 en Catalunya y los acontecimientos posteriores", revela el informe expuesto en el Parlamento Europeo.