Un nombre sobresalió en la final de la Supercopa de Europa que disputaron Liverpool y Chelsea en Estambul por encima del resto: Adrián San Miguel.
"¿Dónde estaba Adrián cuando jugamos contra el Manchester City hace un par de semanas?", decía Klopp en la rueda de prensa tras conseguir la cuarta Supercopa del Liverpool, gracias a la parada de su portero en el quinto lanzamiento del Chelsea. ¿Dónde estaba el español hace quince días?
Tras la lesión de su compañero de equipo, Alisson Becker, el portero español tenía un enorme reto por delante, formar parte de la alineación de inicio del Liverpool durante la final de la Supercopa de Europa.
A las dificultades propias que supone ser jugador de fútbol y además, llegar hasta el equipo Campeón de Europa, Adrián tiene que sumar otras tantas. Tras acabar contrato con el West Ham, estuvo entrenándose con la UD Pilas, un club regional, sin tener seguro si jugaría en algún equipo la temporada que estaba a punto de comenzar.
Llegó agosto y el antiguo jugador del Betis, del West Ham y de la Selección seguía sin equipo. El cinco de agosto fichó por el Liverpool y el nueve Alisson se lesiona en el primer partido para el equipo inglés. Él tenía que ocupar su lugar en la portería y el próximo partido sería la final frente al Chelsea.
Dicen que lo bueno se hace esperar y que las cosas buenas suceden tras la paciencia y la perseverancia. Adrián es un ejemplo de ello. Llegó gratis, libre y de las instalaciones del Pilas pasó a la ovación del estadio de Anfield Road, para posteriormente ser el héroe de la Supercopa de Europa.
Jürgen Klopp bromeó en una entrevista tras ganar la Supercopa de Europa con el mítico grito de Rocky tras ganar su combate final a Apollo Creed y buscar a su novia Adrian entre el público.
