Los toros de la ganadería Jandilla han sido fieles a su fama y han protagonizado este miércoles un encierro muy rápido en el que no se han producido heridos por asta pero en el que ha habido bastantes caídas a lo largo del recorrido.
El cuarto encierro de los Sanfermies 2019 ha durado 2 minutos y 19 segundos. En prácticamente toda la carrera la manada ha permanecido unida a excepción del último tramo en el que un resbalón ha dejado rezagado a uno de los toros.
La carrera ha salido puntual con el estallido del cohete a las 8 de la mañana. Los toros han salido de los corrales de Santo Domingo muy arropados por los mansos que cubrían a las reses tanto en la cabecera de la manada como a los lados e incluso con un cabestro cerrando el grupo. En este tramo se han visto algunos tropezones de los mozos que han acabado en el suelo.
Los astados han pasado a toda velocidad por la plaza Consistorial enfilando hacia Mercaderes, en cuya curva, en el lado izquierdo de la calle que une con Estafeta, han tropezado varios mozos quedando atrapados entre los edificios y la manada, si bien los toros no han hecho mención hacia ellos. Ya enfilados por la recta de Estafeta, la manada se ha mantenido muy unida aunque ha comenzado a estirarse. Los corredores han intentado con dificultades tener la oportunidad de protagonizar una carrera junto a los toros, sin embargo, la presencia de los cabestros en la cabecera les ha complicado la tarea. Al igual que en los anteriores tramos, también se han producido varias caídas.
Pasada la curva de Telefónica, la manada se ha roto al quedar rezagados algunos de los toros. Ha sido en el callejón de entrada al coso pamplonés cuando dos astados han tropezado y han pasado por encima a un mozo que ha quedado inconsciente en el suelo.
Los toros han recuperado rápidamente la carrera y se han unido a sus hermanos para terminar la carrera en dos minutos 19 segundos.
Las reses serán lidiadas esta tarde en la Feria del Toro por los diestros Diego Urdiales, Sebastián Castella y Andrés Roca Rey.
