Una vez recuperada, Adriana decide pasar definitivamente página con Mateo y centrarse en su nueva oportunidad con Nico. Y Nico le prepara a su chica un romántico plan: salir a navegar en barco.

Alfredo ve confirmada sus sospechas: Lorenzo está implicado en turbios asuntos de contrabando. Y está a punto de denunciarle. Para evitarlo, Lorenzo se inventa una triste y conmovedora historia: está casado, su mujer sufre Alzheimer, y él se ve obligado a recurrir a lo que sea para poder pagar su tratamiento. Alfredo accede a no denunciarle, pero le obliga a contar a Juana la “verdad”.

Moruba ayuda a Elena a recuperar su anillo de compromiso, que se ha caído por el desagüe. Elena se lo agradece muy efusivamente, con un beso en la boca. Inmediatamente se disculpa, avergonzada. Pero Pedro ha presenciado la escena y no está dispuesto a perdonar a su madre tan fácilmente como Moruba. Pedro adopta una inesperada actitud rebelde y hostil frente a su madre, y decide irse de casa.

Mateo contrata a Trini como su ayudante en la consulta. Trini parece idónea para el puesto, pero hay un pero: le falta un poco de discreción. Todo el pueblo se entera por ella del beso entre Elena y Moruba, lo cual no ayuda precisamente a mejorar las cosas.