Así comienza La vida prometida: un despiadado capataz acosa e incomoda a Carmela

Carmela y sus hijos trabajan bajo las órdenes de un temido capataz conocido como Vicenzo Spanò, el cual está obsesionado con la granjera. A pesar de que ella está casada, a ese hombre no parece importarle ese detalle,

Vicenzo de acerca a Carmela con la excusa de que quiere un poco de agua y aprovecha para malmeterle sobre su marido. El capataz acaricia su cuello y recuerda imágenes pasadas en las que la granjera bailaba alegremente.

“¿Por qué se pone así con lo que hubo entre nosotros?”, le pregunta Vicenzo a Carmela. Ella niega que entre ambos haya existido nunca algún tipo de relación y le pide que la deje seguir trabajando tranquila.

El capaz se da por vencido y se marcha, aunque no está dispuesto a olvidarse de Carmela. ¡Está completamente obsesionado con ella! ¿Le causará problemas a su familia para conseguir que sea suya? ¡No te pierdas el primer capítulo de La vida prometida para descubrirlo!

“La única forma de vivir en paz es matando a ese monstruo”: el jueves, llega el final de La vida prometida