Valeria comienza a preocuparse por la salud mental de Elena, quien está dando muestras de no estar en sus cabales cuando habla de Diego; tan pronto lo pone por las nubes como lo manda al infierno.
Diego, en cambio, lo único que quiere es olvidar todo lo ocurrido y empieza a tener la idea de que le queda poco que hacer en España.
Manolita sale por fin de casa para darse una vuelta por el Hostal y descubre que Patricio lo está llevando mucho mejor de lo que esperaba.
El que sigue sin ánimo de salir es Pelayo, que decide quedarse en casa y poner una conferencia a Luisita para recordarle lo mucho que la quieren todos.
José Manuel regresa para contarle a Rufino las crueldades que cometió Aniceto con él cuando hizo el servicio militar porque pensaba que su hijo era de la otra acera. Rufino, mosqueado, confiesa a Aniceto que es homosexual.