Policía Nacional desmantela una red de explotación sexual de mujeres: "Las sometían a sadomasoquismo"

Tras un año de investigaciones, agentes de la Policía Nacional ha desmantelado una red de explotación sexual a mujeres jóvenes, deteniendo a más de una veintena de personas, la mayoría de nacionalidad colombiana. Los detenidos están acusados de delitos como el tráfico de seres humanos y de sustancias estupefacientes, así como de explotación sexual.

La banda criminal captaría a mujeres vulnerables en sus países de origen, casi todas de Colombia o la República Dominicana, mediante engaños y promesas falsas de proporcionarles "un trabajo relacionado con el ocio", en Europa. Los criminales pagaban el viaje a España, así como todos los gastos de alojamiento y manutención, por los que después reclamaban una deuda de 12.000 €. A la llegada a nuestro país, con visados de turista, las llevaban a 4 viviendas distribuidas por la Comunidad de Madrid, donde las mantendrían retenidas y esclavizadas en contra de su voluntad.

En estas casas de Canillejas, Leganés, Getafe y Fuenlabrada, las mujeres serían obligadas a drogarse y mantener relaciones sexuales extremas, con decenas de hombres, y a lo largo de las 24 horas del día. Además de obligarles a prostituirse, las mujeres tendrían que vender drogas a los clientes, principalmente cocaína.

Una vez secuestradas, las mujeres deberían rellenar unos cuestionarios en los que se les preguntaba hasta dónde podían aguantar el dolor o los latigazos, ya que la red criminal ofrecía una lista de servicios que incluía diversas prácticas de sadomasoquismo. Sexo con violencia que se realizaría con elementos como látigos, vestimenta de látex y diversos juguetes sexuales.

"En cada 'narcoprostíbulo' había una habitación exclusivamente dedicada al sadomasoquismo"

La Policía Nacional ha liberado a 7 mujeres que han reconocido vivir en los sótanos, sin ventanas, de esos prostíbulos clandestinos, videovigiladas. Constantemente atemorizadas por las 'madames', que organizaban los encuentros y las distribuían por los pisos donde las explotaban, algunas de ellas habrían resultado enganchadas a las drogas que les hacían vender.

Las autoridades mantienen la investigación abierta y continuarían analizando las cuentas bancarias de la organización, ya que pertenecerían a terceras personas u "hombres de paja", como explica el periodista y colaborador de Espejo Público, Luís Fernando Durán. Aun así los agentes estiman que la red podría haber ingresado en torno a 1 millón de euros como resultado de la explotación de estas mujeres y del narcotráfico.

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