Demanda colectiva
Un total de 800 jóvenes denuncian a una discoteca de Lugo por lo ocurrido en la fiesta de Nochevieja
La discoteca no cumpliría con las medidas de seguridad, o las condiciones anunciadas, y habrían vendido cerca del doble de entradas de las permitidas para la fiesta de nochevieja, según los demandantes.
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Horas de espera antes de poder acceder al local donde se celebraba la fiesta de Nochevieja, falta de medidas de seguridad, o una cantidad de asistentes muy superior a la permitida. Estas serían algunas de las infracciones que habrían cometido los responsables de la fiesta celebrada en la ciudad gallega de Lugo, según han denunciado algunos de los participantes.
Los jóvenes denuncian también una venta de entradas que excedería considerablemente el aforo máximo de la sala. Tal y como aseguran algunos de ellos, la venta de entradas habría alcanzado las 1800 localidades mientras que el aforo máximo de la sala apenas sería de 970.
"Colas enormes"
Varias chicas entrevistadas por Espejo Público, que acudieron a la celebración de Año Nuevo, afirman que el caos no habría tardado en aparecer a la entrada de la discoteca. Las personas presentes afirman que la espera en las largas colas de acceso serían de casi 2 horas de duración, ante lo que muchos intentaron colarse en el recinto y los trabajadores del local se habrían visto superados.
"Mucha más gente de la permitida"
Después de la larga espera en los exteriores, la situación en el interior no sería mejor según el relato de otra de las jóvenes, que expone la dificultad de permanecer o desplazarse debido a lo abarrotada que estaría la discoteca. Esta chica también cuenta que se habrían producido momentos de cierto riesgo provocados por los constantes empujones.
"Nos sentimos estafadas. No queremos que vuelva a ocurrir"
Los propietarios del local, por su parte, han rechazado intervenir en el programa pero sí han querido trasladar que ellos "controlaron el aforo a rajatabla". Si declaran haber detectado la venta de entradas a menores de edad así como que algunos menores habrían intentado entrar con entradas o DNIs falsos, hechos que habrían ocasionado el retraso en los accesos al evento. Además afirmarían que la responsabilidad sería del promotor de la fiesta, encargado de la venta de entradas. Por último, los dueños, quieren dejar que cumplen con toda la normativa y cuentan con todas las medidas de seguridad obligatorias.
José Piroscea, abogado de los denunciantes, confirma que sus clientes van a denunciar a los promotores de la fiesta por "incumplimiento de contrato de la prestación de servicios". El letrado además asegura que los propietarios estarían "faltando a la verdad puesto que el número de entradas puestas a la venta fueron muy superiores al aforo establecido por las autoridades". Piroscea resalta la escasez de personal para controlar el aforo, así como la aglomeración de gente en el interior del local y que hizo que algunas personas permanecieran en el interior apenas 15 minutos, como asegura el abogado.
Finalmente, José Piroscea se remite a "las imágenes que están circulando, creo que,hablan por si solas" respecto al transcurso de los hechos en la madrugada del pasado 1 de enero.
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La presentadora de Espejo Púbñico, Susanna Griso, destaca el hecho de "800 denunciantes es mucha gente que se pone de acuerdo para decir que eso no se hizo bien".
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