Valencia, Cáceres, Sevilla y Jerez viven un fin de semana de aglomeraciones y fiesta tras dos años de parón

La llegada del buen tiempo y la vuelta a la normalidad han conseguido hacer magia. España recupera sus tradiciones y costumbres sociales después de dos años de pandemia de coronavirus. En las calles hay ganas de fiesta y un ejemplo es Valencia. Allí se celebra este domingo traslado de la Mare de Déu, el camino que recorre -a hombros, la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad. El disparo de un castillo de fuegos artificiales ha dado la bienvenida a la jornada del domingo que se clausurará con una 'mascletà' que se disparará en la plaza del Ayuntamiento y con la "Solemne Procesión".

Los lunares, los volantes y la música han vuelto a Sevilla durante los últimos siete días. Una ciudad abarrotada de visitantes y ganas de recuperar el tiempo perdido de manera intensa. En Cáceres casi 30.000 personas han llenado a plaza Mayor para acudir a los conciertos multiétnicos del festival 'Womad'. Los organizadores no acuerdan una afluencia parecida en las tres décadas de historia, y es que la gente, quiere fiesta. Largas colas y aglomeraciones también para ver los patios en Córdoba. Han sido muchos los que han tenido que esperar hasta una hora para disfrutar de este espectáculo floral.

Se encienden las luces de la feria de Jerez y se apagan las del ferial de Sevilla. Tras ocho días de fiesta y récord de asistencia, Sevilla da paso a Jerez y a su feria del Caballo. Un espectáculo de fuegos artificiales denominado 'Victoria', en alusión al regreso de la Feria tras dos años sin su celebración como consecuencia de la pandemia, cerró el sábado por la noche la Feria de Abril de Sevilla tras ocho intensos días de fiesta en el recinto ferial de la capital andaluza.