El testimonio de una joven ucraniana tras un año como refugiada en Sevilla: "No era del todo consciente"

"Lo único que quiero es que mis dos hermanos pequeños sean felices", nos cuenta Oksana, una ucraniana de 21 años que hace casi un año llegó a Sevilla huyendo de la guerra. Dentro de unos días se cumple un año de la llegada de Oksana Martynenko y sus dos hermanos menores a Sevilla procedentes de Ucrania. La guerra les hizo huir de su tierra, pero en Sevilla tenían a José Manuel Castillo y su familia que no dudaron en ir a buscarlos hasta la frontera con Polonia para ponerlos a salvo.

Durante años, Oksana había venido de manera intermitente a la capital sevillana de acogida. Por ello, cuando comenzó la guerra, José Manuel no lo dudó y recorrió más de 7.000 kilómetros. "Mi único objetivo era sacarlos de las bombas", nos reconoce Castillo.

Cuando le preguntamos a Oksana que recuerda de aquellos días, asegura que "fue muy complicado yo creo que no era del todo consciente de lo que estaba pasando y no entendía no me lo podía creer".

Un año después de aquella odisea, Oksana está totalmente integrada en Sevilla. Se encuentra estudiando un módulo superior de aplicaciones web y no piensa en el futuro, porque como nos reconoce "éste es muy impredecible, después de lo que he vivido, lo único que quiero es que mis hermanos sean felices". No piensa en volver a ucrania, para ella Sevilla es su casa ahora, y es aquí donde se imagina viviendo.

Solo en Andalucía hasta febrero de este año más de 24.000 refugiados ucranianos desplazados por la guerra han solicitado protección en la comunidad.

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