La Generalitat ha defendido a los Mossos d'Esquadra tras las críticas recibidas por su actuación en un desahucio en Barcelona. La carga de la policía autonómica, en el barrio de Sants, se producía tras el hostigamiento de un grupo de concentrados a los operarios que iban a intervenir en el desalojo de la vivienda y a quienes los agentes intentaban proteger.
Según la Consejería de Interior, la intervención policial ha sido "proporcional" a la gravedad de los hechos. Los agentes de los Mossos d'Esquadra cargaron este jueves contra un grupo de personas que protestaba contra un desahucio en el barrio de Sants en Barcelona.
Los agentes llegaron hasta el lugar de los hechos después de un requerimiento de la autoridad judicial y en apoyo a la comitiva que trataba de llevar a cabo el desahucio, que finalmente quedó suspendido.
Una vez suspendido el desalojo, algunos de los manifestantes han rodeado una furgoneta de unos operarios y han agredido a los agentes que intervinieron para permitir la marcha del vehículo, un incidente que ha generado las cargas según informan los Mossos d'Esquadra.
Durante los incidentes, una mujer ha tenido que ser atendida por el Sistema de Emergencias Médicas tras sufrir un ataque de ansiedad.
A través de Twitter, el Grup d'Habitatge de Sants ha asegurado que los agentes han intervenido "gratuitamente" contra vecinos y la entidad Irídia ha pedido una investigación por una intervención que ha considerado injustificada.
