La mayor sala de controladores aéreos de España, al descubierto

Los controladores aéreos hablan con los pilotos y siguen la trayectoria de los vuelos desde un centro de control de tránsito, aunque no están en la torre de control de un aeropuerto. Trabajan cuando el avión ya ha despegado y desde ese momento su recorrido se sigue desde el centro de control aéreo de Torrejón de Ardoz (Madrid), uno de los cinco que hay en España.

En él trabajan simultáneamente unos 65 personas, que siguen los vuelos que pasan por gran parte de la Península Ibérica. Se trabaja siempre de dos en dos y es importante que todos oigan lo que dice el piloto. “Generalmente no utilizamos los cascos, sino el altavoz, para que todos los que están a nuestro alrededor oigan lo que nos dicen desde los aviones”, explica el controlador aéreo Jesús Pedraz.

El espacio aéreo español se divide en cinco áreas. Cada una tiene su centro de control, del que dependen los aviones que la sobrevuelan. La más extensa es la centro-norte, por la que puden llegar a pasar más de 2.000 vuelos en un día.

“Los aviones se reciben y se van pasando de un sector a otro, hasta que abandonan el límite exterior de la región de control, en la que se transfieren al siguiente centro de control", señala el vicepresidente de Aprocta, Gonzalo Martínez.

Solo cuando el avión esté a punto de aterrizar volverá a contactar con los controladores de un aeropuerto.