En la medianoche de hoy ha comenzado el proceso de repatriación de los veinte españoles que residían en Wuhan y que son devueltos a España usando un avión que ha sido fletado por el Reino Unido. Antena 3 Noticias ha tenido la posibilidad de, a través de la voz de dos de esos españoles, conocer cómo han sido esos momentos previos en el aeropuerto antes de proceder a volar hacia el Reino Unido.
"Aunque parezca mentira, estamos llegando al aeropuerto", así es cómo ha comenzado su jornada a la llegada al aeropuerto de Wuhan en el que nada más bajar del autobús que les ha llevado hasta el aeropuerto tenían el primer control de seguridad cómo se puede ver en las imágenes. Uno de ellos nos han contado que tenían muchas ganas de volver a España aunque afirma que volverán cuando "haya pasado la pesadilla y se recupere la normalidad".
Además afirmar que están muy convencidos de pasar la cuarentena porque no quieren suponer "una alarma ni para sus familias ni para España". Otro de ellos también afirmaba que "a pesar de que todo iba muy lento" ya estaban en el avión a punto de salir así como añadía: "Nos vemos pronto. Gracias a todos". También nos han confirmado que antes de despegar han tenido que pasar hasta por dos controles de temperatura corporal.
Además de los 19 españoles, llegarán a Madrid un ciudadano de Polonia residente en nuestro país y una ciudadana china casada con un español que está embarazada y que ha sido la única del país asiático que consiguió finalmente subir al avión, según informaron a Efe fuentes diplomáticas. También llegarán a España en el vuelo procedente de Londres dos matrimonios daneses y un ciudadano noruego, según el comunicado de Exteriores.
Doce de los 19 españoles son técnicos que trabajan para el equipo de fútbol local Wuhan Three Towns, entre ellos Eduardo San José, que viaja con su mujer y sus dos hijos pequeños, de tres meses y dos años. Y una vez en España, los repatriados serán trasladados al Hospital Militar Gómez Ulla de Madrid, donde pasarán una cuarentena de 14 días, periodo máximo de incubación del coronavirus.
No estarán aislados, solo en observación y podrán hacer una vida relativamente normal. Para los niños, que también hay, se ha habilitado una sala de juegos. Cuando los repatriados hayan pasado la cuarentena, y con la seguridad de que no van a extender el virus, podrán dirigirse a sus lugares de destino.
