Julián, el conserje del edificio de Valencia que salvó puerta por puerta a los vecinos: "Lo he hecho de corazón"

Si por algo se está caracterizando esta situación tan dramática que vive la ciudad de Valencia en estos momentos es por la solidaridad. Vecinos de El Campanar y de distintos puntos de la ciudad están llevando medicinas, comida, ropa y todo tipo de enseres que puedan dar ayuda a las personas que lo han perdido todo. La magnitud de la tragedia es asombrosa. Es ya el peor incendio de toda la historia de Valencia.

Alertó vecino a vecino de las llamas

Pero entre toda la oscuridad que sacude ahora mismo, hay un rayo de luz con historias como la de este salvavidas. Se trata de Julián, el conserje del edificio. Fue puerta a puerta alertando a los vecinos de las llamas. Consiguió que saliesen todos vivos en cuestión de minutos. Recordemos que el fuego sacudió en tan solo media hora a todo el complejo residencial. Dos razones explican esta rapidez: el material de la fachada -el poliuretano, altamente combustible- y el viento, que alcanzó rachas de hasta 50 y 60 kilómetros por hora.

Durante los minutos tan angustiosos, Julián luchaba a contrarreloj para sacar a los vecinos del edificio. Reconoce que lo ha hecho por una cuestión de solidaridad y que le salió del alma.

"Yo lo he hecho de corazón, lo que quería era ayudarles. Lo que ha pasado es tan gordo..", ha señalado en declaraciones a Pilar Cisneros, copresentadora de 'La tarde en COPE'.

Piden una medalla para Julián

Es un ejemplo de solidaridad y por ello, algunos vecinos piden que tenga un reconocimiento. Uno de ellos ha solicitado en el programa 'Espejo Público' que reciba una "medalla" por su labor solidaria. "Ha sido una persona bellísima para nosotros durante toda nuestra estancia", añade.

El terapeuta Fran Picó es uno de los encargados de recibir la ayuda que proporcionan los vecinos de la ciudad de Valencia en estos momentos. Ha explicado a 'EFE' que en las últimas horas ha recibido un aluvión de alimentos y que la muestra de cariño es sobresaliente. Sin embargo, pide que productos de higiene y material escolar para los niños. "Se han quedado sin nada", dice.

Está seguro de que estos son a los que más les va a costar hacer frente a la tragedia. En un local habilitado justo debajo de las inmediaciones de la vivienda incendiada miles de personas llevan desde mochilas hasta peluches o ropa y comida.

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