Este martes se ha conocido la noticia del nuevo presidente de la Conferencia Episcopal. Juan José Omella ha sido el elegido por mayoría absoluta para sustituir el puesto que anteriormente ocupaba el arzobispo Ricardo Blázquez.
Juan José Omella que hasta ahora ocupaba el puesto de arzobispo de Barcelona, ahora a sus 73 años afrontará este nuevo reto. Omella, un hombre muy cercano al papa Francisco, era el candidato mejor posicionado para presidir la CEE. De los 87 votos emitidos ha recibido 55 por la gran capacidad de diálogo y negociación que ha demostrado en el conflicto catalán durante el cual ha hecho numerosos llamamientos a la concordia, a construir puentes y a fomentar la convivencia. Incluso intentó mediar, sin éxito, entre Rajoy y Puigdemont en otoño de 2017.
En su primera comparecencia ante los medios tras conocerse su nombramiento, Omella ha señalado que su función al frente de la CEE será la de "buscar siempre los caminos de crear puentes, convivencia y fraternidad", en especial en temas delicados, entre ellos la ley de la eutanasia, la reforma educativa que quita peso a la escuela concertada y a la asignatura de Religión, la fiscalidad de la Iglesia o la memoria histórica.
También, ha subrayado su voluntad de colaborar con todas las instituciones del Estado "porque estamos al servicio del bien común" y porque "todos nos necesitamos" aunque ha advertido de que, aunque la Iglesia no quiere privilegios, sí demanda ser tratada "con dignidad y respeto, como se trata a todas las instituciones".
Los obispos también han elegido este martes al resto de cargos que formarán parte de la Comisión Ejecutiva de la CEE, formada por nueve miembros entre los que se incluyen al presidente y vicepresidente, entre los que están el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, y el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán.
