La auxiliar de enfermería contagiada por ébola llegó al Hospital de Alcorcón en una ambulancia con la mascarilla puesta, según han informado fuentes del centro. Además, los médicos que la trataron estarían también equipados con guantes y mascarillas reglamentarias para el trato de enfermedades contagiosas. Ya allí, la paciente fue ingresada en una habitación aislada o 'box', donde se le trató, según la dirección de dicha entidad, siguiendo todos los procesos necesarios.
Esta madrugada la auxiliar fue trasladada al Hospital Carlos III, teóricamente preparado para el cuidado de enfermedades como el ébola, donde se le está tratando con el suero de otro paciente que se pudo recuperar, la hermana Paciencia.
Desde el 22 de septiembre, día en el que llegó el misionero Manuel García Viejo al Hospital Carlos III de Madrid, la auxiliar de enfermería contagiada de ébola podría haber estado en contacto con él dos veces. En la primera de ellas, estuvo en contacto con el enfermo directamente, mientras que la segunda se produjo tras su fallecimiento, al formar parte del equipo de limpieza de la habitación.
A partir de ahí, la auxiliar de enfermería tuvo un periodo de vacaciones, que comenzaron el 25 de septiembre. Durante los cinco días siguientes, nota que podría tener síntomas del ébola y acude al Hospital de Alcorcón, donde, tras tomarle la temperatura, la enviaron otra vez a casa dado que no llegaba a los 38.6 grados, considerada la cifra oficial de riesgo.
Ya el domingo 5 de octubre, la mujer decide acudir otra vez al centro médico de la localidad madrileña y pide que le hagan las pruebas para la detección del ébola, el cual dio positivo este lunes 6 de octubre.
Desde el centro hospitalario han mandado un mensaje de calma a la población, asegurando que ningún paciente se contagió del ébola en dicho hospital, lo que no pondría en riesgo a nadie que en la actualidad se encuentre en él o tenga que visitarlo.
