Abandonan una narcolancha frente a las playas de Cádiz

En plena tarde de verano y con las playas llenas de bañistas, una narcolancha apareció este miércoles a la deriva en dos playas del litoral de Cádiz capital, generando un gran revuelo entre las personas que se encontraban en ese momento en esas dos playas, de las que más afluencia tienen en la capital gaditana.

La embarcación fue avistada en la zona Isecotel, en la playa de la Victoria, y posteriormente retirada en la playa de Santa María del Mar. Estaba vacía y sin rastro de tripulación.

El suceso ocurrió en torno a las 19:00 horas, según relataron varios testigos presenciales, quienes aseguraron haber visto la lancha irrumpiendo en la zona de baño. En pocos minutos, se desplegó un operativo de seguridad coordinado por la Policía Local, que incluyó la presencia de un helicóptero para rastrear posibles movimientos en la costa. Las autoridades confirmaron que se trataba de una embarcación semirrígida, vacía y sin señales de tripulación, del tipo que habitualmente se utiliza para el transporte de droga desde el norte de África hasta la costa andaluza.

Los bañistas señalaron que por la mañana también se localizaron petacas vacías en distintos puntos del litoral, lo que refuerza la hipótesis de un posible alijo frustrado. "Solo estaban los motores. No sería raro que empiecen a aparecer fardos estos días", apuntaban miembros del equipo de salvamento.

24 horas antes, intervenido un alijo de una tonelada de hachís

Este episodio llega apenas 24 horas después de una importante intervención de la Guardia Civil en aguas próximas a Sancti Petri, en Chiclana de la Frontera. En esa operación, los agentes interceptaron un alijo de más de una tonelada de hachís que era transportado por una embarcación recreativa. El dispositivo, en el que participaron medios aéreos y marítimos del SIVE (Sistema Integral de Vigilancia Exterior), culminó con la incautación de 29 fardos de droga —algunos etiquetados con la imagen del futbolista Lamine Yamal— y la detención de dos personas.

Aunque por el momento no hay confirmación oficial que vincule ambos sucesos, la proximidad temporal y geográfica entre Chiclana y Cádiz ha hecho saltar las alarmas sobre un posible repunte de la actividad del narcotráfico en la zona. Las autoridades continúan investigando, mientras crece la preocupación entre residentes y veraneantes por la frecuencia con la que estas embarcaciones ilegales alcanzan las costas gaditanas.

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