Donald Trump vuelve a recibir en la Casa Blanca, con decenas de hamburguesas y patatas fritas, a un equipo universitario de fútbol americano del estado de Dakota del Norte.
“Podríamos haber llamado a los chef de la Casa Blanca para que prepararan una comida más formal, pero conozco a los jugadores, a todos nos gustan las compañías americanas”, explica el presidente estadounidense.
Según informa la CNN, el equipo de protocolo preparó el comedor de Estado de la Casa Blanca con bandejas de plata, jarrones y floreros.
Pero no es la primera vez que Trump da la bienvenida así a unos deportistas. En enero, los Tigers de Clemson visitaron la Casa Blanca, y para la ocasión pidió 300 hamburguesas. El presidente explicó que esta comida se debía a la falta de personal debido al cierre parcial de la Administración de Estados Unidos.“Pedí unas 1.000 hamburguesas para ustedes. Todo de empresas estadounidenses (…) Todo lo que a mí y a ustedes les gusta”; “Tenía que elegir: o no les dábamos comida porque estamos de cierre de Administración o les ofrecíamos unas pequeñas ensaladas que hubieran preparado la primera dama (Melania Trump) y la segunda dama (Karen Pence)”.
Un hecho que contrasta con el estilo de vida de los anteriores inquilinos de la Casa Blanca,
Barack Obama y Michelle Obama. Ellos fomentaban una vida saludable a través de la alimentación y el deporte a diferencia de
Trump que ha reconocido que le gusta la comida rápida.
