Por primera vez, el Vaticano reconoce ante un organismo internacional que en el clero hay responsables de abusos sexuales a menores. Una representación de la Santa Sede ha asegurado ante el comité de la ONU sobre derechos del niño que ha establecido "políticas y procedimientos" para erradicar los abusos. Las víctimas piden que se castigue a los obispos que hayan protegido a los curas pederastas.
El Vaticano se negó en dos ocasiones a responder a las preguntas de la ONU, la última hace un mes. Este jueves, en Ginebra, se ha sometido al interrogatorio de 18 expertos en derechos del niño. "La Santa Sede ha definido políticas y procedimientos para eliminar los abusos y colaborar con las autoridades de cada país para luchar contra este crimen", asegura el observador del Vaticano ante la ONU, Silvano María Tomasi.
Medidas que se desconocen
El Vaticano prefiere mantener en secreto esas medidas para no entorpecer las investigaciones. Así, su postura ha provocado las críticas del comité de derechos del niño y de representantes de las víctimas: "Lo que queremos conseguir es una cultura de transparencia que proteja a los niños, para que nadie más sufra lo que hemos sufrido", reconocen.
Además, se calcula que más de 100.000 niños han sido forzados por miembros de la Iglesia en todo el mundo. Solo un 10% se atreve a denunciar. Asimismo, ya en 2010, Benedicto XVI pidió perdón, dispuesto a acallar los incesantes escándalos. Y hace un mes, su sucesor creó una comisión para prevenir nuevos casos.
El papa Francisco cree que la Iglesia debe sentir vergüenza. "Se escudan en que solo tienen jurisdicción en la ciudad del Vaticano, pero tienen poder sobre cada obispo del mundo. Queremos que castiguen a los que encubren a los pederastas", asegura Bárbara Blaine, de la Asociación Víctimas de Abusos.
El comité de la ONU dictará en febrero sus recomendaciones sobre estos datos, aunque las mismas no serán vinculantes.
