Una política embarazada anuncia su candidatura a la alcaldía de Roma tras la polémica

Giorgia Meloni, líder del partido ultraconservador Hermanos de Italia, ha señalado que He venido "para anunciar, tras una atenta y cuidadosa reflexión, que he decidido concurrir a las elecciones del ayuntamiento de Roma". Ha hecho este discurso en una céntrica plaza de la capital, en una aparatosa comparecencia y rodeada por decenas de periodistas y seguidores.

La política consideró que "una mujer debe elegir libremente" qué decisiones tomar y reivindicó que "ningún hombre puede decir a una mujer qué debe o no debe hacer". "Por eso he elegido presentarme a las elecciones, a pesar de estar embarazada. Roma tiene como símbolo una loba que amamanta a dos gemelos", ilustró.

Su decisión se produce después de que otro candidato conservador, Guido Bertolaso, haya descartado en televisión la posibilidad de que Meloni se integrara en su hipotético equipo de Gobierno debido a que, en su opinión, una mujer embarazada "debe hacer de madre".

Las palabras de Bertolaso suscitaron la polémica en el país y su principal valedor, el ex primer ministro Silvio Berlusconi, le secundó al considerar que una madre no puede ejercer como alcaldesa porque este cargo ocupa mucho tiempo y debe cuidar de los hijos.

Sin embargo, también provocó el apoyo de varias representantes del Gobierno, como la ministra para las Reformas, Maria Elena Boschi, o la titular de Sanidad, Beatrice Lorenzin, quien expresó su indignación al afirmar que Italia "no es un país para mujeres".

Aunque la fecha de las elecciones municipales en Roma aún no ha sido fijada -se espera que sean en el próximo trimestre-, los distintos partidos ya están llevando a cabo primarias y buscando candidatos con otros medios para hacerse con la capital del país.

La idea de la derecha, muy debilitada durante los últimos años, es confluir en una coalición que pueda hacer frente al Partido Demócrata del primer ministro Matteo Renzi o al Movimiento Cinco Estrellas.

La candidatura de Meloni confirma las divisiones en la coalición conservadora, conformada por Hermanos de Italia, Forza Italia y la xenófoba Liga Norte (LN) y que en un principio habían acordado presentarse con Bertolaso, autor de la polémica y desaprobado abiertamente por el líder de la LN, Matteo Salvini.