El desalojo de un campamento de protesta contra la cumbre del G20 que tendrá lugar en Hamburgo (norte de Alemania) el 7 y 8 de julio se saldó con enfrentamientos entre algunos manifestantes y la policía, que uso gases lacrimógenos para dispersar a los concentrados.
Los incidentes ocurrieron cuando se procedió a retirar las tiendas de campaña que había en el campamento, así como las instalaciones sanitarias provisionales, informó este lunes la policía de Hamburgo en un comunicado.
Los manifestantes reaccionaron lanzando globos llenos de pintura a los agentes, que utilizaron gases lacrimógenos.
El campamento había sido autorizado por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Hamburgo, pero, según la interpretación de la policía, esa autorización no incluía la instalación de una infraestructura que permitiera a los manifestantes pasar la noche en el lugar.
Los manifestantes solicitaron una resolución de urgencia al tribunal que fue rechazada, informó la policía en su cuenta de Twitter.
El resto de manifestaciones convocadas hasta el momento contra la cumbre de las principales economías del mundo y las potencias emergentes han transcurrido sin incidentes, centradas en llamamientos a luchar de forma más eficaz contra el cambio climático y a acabar con las muertes de refugiados en el Mediterráneo.
Las autoridades alemanas temen que durante la cumbre puedan darse actos de sabotaje y ataques incendiarios, según un documento de la Oficina Federal de lo Criminal (BKA) que se ha filtrado a algunos medios este fin de semana.
