El equipo de Antena 3 ha entrado en el túnel de la tragedia. Lo hace a través de la galería paralela al lugar donde se produjo el accidente, este jueves cerrado al tráfico.

Nuestra cámara comprueba que existe, a la derecha, una zona de seguridad para detenerse en caso de emergencia. Finaliza abruptamente pero a un lado del túnel, con una salida de socorro, y no una pared.

Solo algo inesperado habría empujado al autobús a un lugar así. Un ataque al corazón del conductor, un fallo del autocar o un error humano. Eso dice la fiscalía, sin concretar si fue, por ejemplo, un despiste pero aclarando que no hubo otros vehículos implicados y que la velocidad no fue la causa.

Los organizadores del viaje aseguran que circulaba a entre 50 y 70 kilómetros por hora, muy por debajo del límite de 100.

La autopsia que se practica al chófer, los restos del vehículo y las grabaciones de las cámaras del túnel tienen la clave.

Algunos familiares de las víctimas han sentido la necesidad de ver el lugar del accidente. Como en una procesión silenciosa, con flores en la mano, se han adentrado en la intimidad del túnel. Guiados por la policía han revivido la tragedia y han tenido el valor de subirse a un autobús para regresar a sus hoteles o a los hospitales.

Los 24 heridos, excepto los 4 más graves, podrían regresar a Bélgica en las próximas horas.  La identificación de los cadáveres aún no ha terminado, pero el gobierno belga lo tiene todo preparado para repatriar a los 28 fallecidos.