"Yo recibo una llamada una tarde por teléfono, me dice que es el presidente Berlusconi que me quería invitar a cenar, ahí tuve el honor de conocerle" asegura María Esther García Polanco.
Las fiestas de Berlusconi comienzan con una cena en la que habitualmente hay dos o tres hombres que tienen más de cincuenta años y veiticinco chicas que tienen menos de treinta."En la cena yo le cantaba el papi chulo" explica María Esther, además "Cuando tiene trabajo nos lee los discursos que tiene que decir y le damos la confirmación de si está bien o no está bien lo que tiene que decir".
A las dos o tres de la madrugada el resto de las chicas se van y se quedan las dos o tres chicas que duermen con Berlusconi, la chica que se queda a dormir recibe más dinero.
"Con Berlusconi no he tenido nunca relaciones sexuales, ha sido una persona muy elegante conmigo, una persona que se preocupa por mi y por mi hija" dice está Velina que se muestra agradecida con el presidente, "Lo quiero y lo respeto como persona".
Durante los registros de la policía encontraron en casa de María Esther García Polanco 56.000 euros en billetes. Al respecto ha contado en los periódicos que ha recibido ayuda económica pero para curar a su hija en los hospitales.
