Una mujer de 72 años falleció de un ataque al corazón producido por el miedo que sintió cuando la tierra comenzó a temblar. 7000 personas fueron evacuadas de la zona costera como medida preventiva, a pesar de que no se había activado la alerta de tsunamí.
En el resto del país, muchos espectadores que seguían un partido de fútbol por la televisión pudieron ver el temblor en directo. En el estadio espectadores, jugadores y periodistas se llevaron un enorme susto pero, el árbitro no paró el encuentro.
En la región del Maule, principalmente en las zonas costeras, donde el seísmo se percibió con una magnitud de ocho grados en la escala internacional de Mercalli centenares de personas pasaron la noche en vela tras evacuar sus viviendas hacia sectores altos, por temor a un tsunami como el que devastó varias localidades en febrero de 2010.
Por la misma causa, poco después del seísmo la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) dio orden de evacuación preventiva de una franja de 500 kilómetros entre las localidades de Concón, en la región de Valparaíso, y Lebu, en la región de Biobío.
