El nuevo fiscal general del Estado, Julián Sánchez Melgar, ha jurado este lunes su cargo ante el Rey Felipe VI en un acto que ha tenido lugar en el Palacio de la Zarzuela. El nuevo fiscal general del Estado juró su cargo ante un crucifijo, un ejemplar facsímil de la Constitución editado por las Cortes Generales en 1980, abierto por el artículo 124.4, así como una Biblia editada en Valencia en 1791, propiedad de Carlos IV, abierta por el Antiguo Testamento, Libro de los Números, capítulo 30, del voto de juramento, página 157.
Designado formalmente por el Consejo de Ministros del pasado jueves, Sánchez Melgar tomará posesión del cargo ante el Pleno del Tribunal Supremo este mismo martes.
El nombramiento de Sánchez Melgar fue formalizado en el último consejo del Ejecutivo después de que el hasta ahora magistrado del Tribunal Supremo recibiera recibir el visto bueno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) las semana pasada y compareciera el pasado 5 de diciembre ante la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados para que los diputados valoraran su idoneidad para el cargo. Sustituye a José Manuel Maza, fallecido el pasado 18 de noviembre en Buenos Aires (Argentina).
El CGPJ aprobó por amplia mayoría el informe de idoneidad que exige la ley para formalizar el nombramiento del fiscal general del Estado, que debe acreditar al menos 15 años de ejercicio efectivo en la Carrera Judicial o Fiscal. Sólo la vocal Concepción Sáez, designada a propuesta de IU, se opuso a su candidatura igual que hizo en su momento con la de José Manuel Maza. Cumplidos todos los trámites legales, el nuevo fiscal prestará mañana ante el Rey el juramento o promesa que previene la ley y tomará posesión del cargo ante el Pleno del Tribunal Supremo, lo cual tendrá lugar previsiblemente en los días sucesivos.
