Silvia Vásquez-Lavado, de sufrir abusos y alcoholismo a la cima del Everest

A la magia de la montaña se une su capacidad sanadora. La peruana Silvia Vásquez-Lavado sufrió abusos en la infancia y luego cayó en el alcohol. De lo más bajo subió a lo más alto: al Everest, a 8.848 metros. Sufrió abusos en la infancia y alcoholismo: "Estaba en autodestrucción", cuenta en conexión con Antena 3 Deportes.

Tras el drama, solo las grandes montañas salvaron a Silvia. Como en un sueño, contempla el perfil de una: el Everest. "En la visión tengo que caminar entre montañas". Viaja hasta su campo base con material prestado y en 2016 alcanza la cima de la montaña: "Dejé la foto de mi mamá y de mi niñita. Los sueños se hacen realidad. Sí se puede".

Después, siguieron otras seis cumbres: las siete cimas más altas de los siete continentes. Especialmente duro fue el ascenso al McKinley, en Alaska: "Hice tres intentos, porque por los vientos y tormentas es una cima muy, muy complicada". Prácticamente escucha la muerte cuando está a punto de morir congelada: "Una voz que te jalaba".

'El abrazo de la montaña'

De hecho, estuvo a punto de morir en un volcán de Guatemala, donde seis personas murieron. Ahora, lo cuenta en el libro 'El abrazo de la montaña': "Yo no veo la montaña como un logro a conquistar, sino como un templo quizá".

En el aniversario de su ascenso al Everest le confirman que tiene un tumor en su cerebro: "Me quito la posibilidad de hacer las montañas sin oxígeno". La emocionante aventura de Silvia será llevada a la gran pantalla por Selena Gómez.

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