Un excéntrico empresario ruso se cuece a sí mismo en una gran olla de agua ardiendo

El empresario ruso Guerman Stérligov está convencido de haber conseguido el mejor tratamiento para los males del cuerpo, ponerse en remojo sobre unas brasas.

En la grabación se observa al hombre dentro de una olla que está sobre fuego. Dice que no todas las tinas funcionan destacando que la de él es especial por ser de cobre.

El baño incluye sal e hierbas y el empresario manifiesta que es el remedio para todas las enfermedades.

El empresario invita a todos los que deseen pasar por su finca y someterse a idéntica terapia. La única limitación es que no podrá recibir más de una persona al día, dado que la caldera alcanza muy altas temperaturas.

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