Una mujer con tres hijos organizó una campaña en Internet para reducir los deberes y ha conseguido nada menos que 200.000 firmas. Ciudadanos ha recogido esa movilización social y la ha llevado hasta la asamblea de Madrid.
El pleno va a debatir esta iniciativa en la que proponen, entre otras cosas, que los trabajos en casa se limiten a tareas complementarias como la lectura, la reflexión, la investigación y la motivación. Además, quieren que se establezca un tiempo máximo para dedicar diariamente a los deberes.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid cree, por su parte, que debe ser cada colegio el que decida las tareas que se deben poner en función de la necesidad de los alumnos.
Hay colegios que ya han optado por no poner deberes, como por ejemplo un colegio de Madrid de 400 alumnos que cuando salen de clase no se llevan tarea a casa. El objetivo es motivar a los alumnos, que en España pasan aproximadamente seis horas a la semana haciendo deberes en casa.
Los que están a favor de los deberes dicen que es un hábito que todo alumno debe adquirir, así aprenden a distribuir su tiempo y avanzan en el estudio.
Aun así, tampoco hay que abusar ya que la Organización Mundial de la Salud avisa de que cerca de un 30% de los niños de once años se agobia por las tareas en casa y la OCDE nos sitúa como el quinto país donde más horas de deberes se ponen a la semana.
